Metales preciosos

Los denominados metales nobles, o preciosos, deben este nombre tan especial a sus excepcionales niveles de resistencia a la corrosión. En condiciones normales, los metales preciosos son muy estables y apenas se oxidan lo más mínimo. Ni el agua ni la exposición al aire pueden dañar estos metales preciosos. Al tratarse de metales estables químicamente, es difícil formar reacciones químicas con ellos. En efecto, pueden permanecer en un estado estable, razón por la cual son aptos para el almacenaje de larga duración y, por lo tanto, un medio primordial de almacenar valor. Por este motivo, los metales preciosos se emplean desde siempre para la elaboración de joyas y monedas.

Propiedades químicas

Los metales preciosos más famosos que existen son el oro y la plata . También se ha descubierto en los últimos siglos el llamado grupo del platino, que puede dividirse a su vez en dos categorías – metales ligeros y metales pesados. El primer grupo incluye el rutenio, el rodio y el paladio , mientras que el osmio, el iridio y el propio platino pertenecen al segundo grupo. Desde el punto de vista químico, el mercurio también se considera un metal precioso. El mercurio es líquido a temperatura normal, pero – debido a sus propiedades químicas (corrosión y resistencia a los ácidos) – está clasificado como un metal precioso. Entre los metales semipreciosos se encuentran el cobre, el tecnecio, el renio, el antimonio, el bismuto y el polonio. Algunos elementos fabricados artificialmente – como por ejemplo el bohrio, el hasio, el copernicio o el darmstatio – también se consideran metales preciosos. Sin embargo, estos son muy efímeros por su naturaleza. En consecuencia, carecen de relevancia práctica. Solo deben mencionarse en este contexto para ser exhaustivos. Como se desintegran antes de corroerse, la ciencia aún no ha podido determinar su resistencia a la corrosión.

Reacciones químicas

Los metales comunes como el hierro, el aluminio o el plomo deben distinguirse claramente del grupo de los metales nobles. Al contrario de lo que ocurre con todos los metales preciosos, los ácidos no oxidantes pueden descomponer estos metales, razón por la cual no presentan una gran resistencia. Al fin y al cabo, los metales preciosos también pueden disolverse empleando sustancias químicas suficientemente agresivas como los ácidos oxidantes. Por ejemplo, el oro y algunos metales del grupo del platino se disuelven en agua regia. Además, la plata reacciona cuando entra en contacto con el ácido nítrico. Sin embargo, este tipo de metales solo se oxidan en la superficie. De por sí, el óxido del metal solo se hace visible en forma de una fina capa en la parte exterior. También se pueden forzar reacciones usando soluciones de cianuro junto con oxígeno atmosférico. Es por ello que este método de reacción se aprovecha a menudo en la minería como medio para extraer de la roca el oro y la plata.

Retención de valor y métodos de procesamiento

La idoneidad de los metales preciosos como método de almacenaje de riqueza se explica por dos motivos. Por un lado, por su durabilidad y por el otro lado, por su baja incidencia en la naturaleza.En general, estos dos factores implican que la extracción de metales preciosos normalmente requiere métodos de procesamiento muy específicos. Muchos metales preciosos son derivados de la refinación electrolítica, por ejemplo. Esto puede incluir procesos de acabado o refinado asociados a otras materias primas en lo que se conoce como barro anódico. Aparte de la costosa y laboriosa extracción, también se pueden obtener metales preciosos a partir de sustancias fotoquímicas, de catalizadores, de baños galvánicos o de aparatos electrónicos que se han desechado para su reciclaje.

Beneficios para la industria

Los metales preciosos se utilizan como metales industriales, sobre todo en la industria automovilística, para la fabricación de catalizadores. Asimismo, la industria eléctrica hace un gran uso de los metales preciosos. Los ordenadores, los teléfonos inteligentes y otros aparatos eléctricos emplean oro, por ejemplo, para su fabricación igualmente. Además, el vidrio, los fertilizantes y los productos elaborados en la industria farmacéutica también llevan metales preciosos. En la tecnología médica, el platino tiene un papel en la producción de marcapasos. Y también desempeña un papel en el tratamiento de aneurismas para curar la dilatación de los vasos sanguíneos arteriales o venosos.

Resumen: