DAA – Depósito aduanero abierto en Liechtenstein y en Suiza

En Suiza y el Principado de Liechtenstein, los metales preciosos usados como formas de inversión, a excepción del oro, están sujetos al impuesto sobre el valor añadido. Ante todo, dicho impuesto está vinculado a metales blancos popularmente empleados como formas de inversión, como la plata, el paladio o el platino. Como resultado, los inversores reciben un valor significativamente menor por su dinero. Aquí es precisamente donde residen las grandes ventajas tanto de los depósitos francos aduaneros como de los depósitos aduaneros abiertos de Suiza, simplemente porque legalmente se consideran territorios aduaneros libres de impuestos por derecho propio. Es importante destacar que los depósitos aduaneros públicos, donde tendría lugar un despacho aduanero convencional, no deben confundirse con estos tipos de almacenes aduaneros especializados.

La ley determina que, siempre y cuando los inversores compren metales blancos preciosos pero no los importen a Suiza o Liechtenstein, no se cobrará el impuesto sobre el valor añadido. Del mismo modo, los inversores pueden revender sus activos físicos sin pagar impuestos. Mientras tanto, el almacenaje, así como la compraventa de estas mercancías, siempre se efectúa a través de distribuidores autorizados de metales preciosos, que los entregan directamente al depósito aduanero abierto o al depósito franco aduanero suizo. El resultado para el inversor es un procedimiento aduanero y de almacenaje simplificado. Es más, al no llevarse a cabo importación o exportación alguna de los bienes libres de impuestos, también puede evitarse cualquier registro en las estadísticas de importación/exportación de la Administración Aduanera Federal (AAF) suiza.