Ley de emergencia y expropiación: una comparación entre Suiza y Liechtenstein
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Muchos inversores diversifican sus carteras de valores. El oro puede jugar un papel relevante en dicha desinversión, no solo como protección contra la inflación, sino también para tomar posesión de un activo que puede guardarse fuera del sistema bancario. En este caso, las cajas de seguridad independientes del sistema bancario son particularmente útiles.
A la hora de optar por un tipo de caja de seguridad u otro, los inversores se ven en la necesidad de sopesar los riesgos de las diferentes ubicaciones, para garantizar la custodia del oro que almacenan en ellas. En este contexto, las provisiones constitucionales de las leyes de emergencia y las normativas relacionadas con la expropiación o el embargo aparecen de vez en cuando en el debate en Suiza y en el Principado de Liechtenstein.
Ley de emergencia en Liechtenstein
Ambos países han previsto leyes de emergencia a nivel constitucional. En el Principado, el Artículo 10 regula las ordenanzas de emergencia por parte del Príncipe:
1) El Príncipe Reinante tomará, a través del Gobierno y sin la participación del Parlamento, las medidas necesarias para la ejecución e implementación de las leyes y las medidas conformes a sus derechos de administración y supervisión y emitirá las ordenanzas correspondientes (artículo 92). En casos urgentes, tomará las medidas necesarias para la seguridad y el bienestar del Estado.
2) Los decretos de emergencia no pueden suspender la Constitución en su conjunto ni provisiones individuales de la misma, sino que tan solo puede limitar la aplicabilidad de provisiones individuales de la Constitución. Los decretos de emergencia no pueden restringir el derecho de toda persona a la vida, la prohibición de la tortura y el trato inhumano, la prohibición de la esclavitud y el trabajo forzado, ni el principio de nulla poena sine lege. Además, las provisiones de este artículo, de los artículos 3, 13 ter y 113, y de la Ley de la Casa Principesca no se pueden limitar mediante decretos de emergencia. Los decretos de emergencia expirarán como máximo seis meses después de ser emitidos.
Ley de emergencia en Suiza
En Suiza, es el Artículo 185 de la Constitución Federal el que formula el uso de las leyes de emergencia.
1 El Consejo Federal toma medidas para salvaguardar la seguridad exterior, independencia y neutralidad de Suiza.
2 Toma medidas para salvaguardar la seguridad interior.
3 Puede, en directa aplicación de este artículo, emitir ordenanzas y disposiciones para contrarrestar amenazas existentes o inminentes de grave perturbación del orden público o de seguridad interior o exterior. Dichas ordenanzas deben tener una duración limitada.
4 En casos de emergencia, puede movilizar a las fuerzas armadas. Si moviliza a más de 4000 miembros de las fuerzas armadas para el servicio activo o si se espera que el despliegue de dichas tropas dure más de tres semanas, la Asamblea Federal debe convocarse sin demora.
Comparación entre las normativas legales de emergencia en Suiza y Liechtenstein
Los respectivos textos constitucionales mencionados más arriba son muy similares en cuanto al significado. Durante las emergencias, las constituciones de ambos países les permiten tomar medidas para la seguridad y el bienestar mediante diferentes prerrogativas. Mientras que la constitución suiza hace hincapié en la seguridad, la independencia y la neutralidad, la de Liechtenstein habla de la seguridad y el bienestar del estado. En el caso de Suiza, las medidas ejecutivas están asignadas al Consejo Federal. En Liechtenstein, en cambio, es el Príncipe Reinante quien puede hacer uso del marco legal para emergencias. Ambas provisiones constitucionales dejan bien claro también que cualquier ordenanza legal de emergencia que se aplique tiene una limitación temporal. En el caso de Liechtenstein, las ordenanzas de emergencia expiran en un plazo no superior a los seis meses desde su promulgación. En Suiza, por el contrario, el marco constitucional no especifica un período concreto.
Tal y como muestran los dos textos constitucionales, no existen diferencias fundamentales entre Suiza y el Principado de Liechtenstein en lo que se refiere a la ley de emergencia. Desde una perspectiva constitucional, no está claro si los inversores de uno de los países están mejor y más protegidos de las normativas de emergencia de un modo claramente significativo.
¿Afectan a los derechos de propiedad la ley de emergencia o un estado de emergencia?
Sencillamente, sin duda surge la pregunta de hasta qué punto las provisiones de la ley de emergencia permiten restricciones generales sobre los derechos de propiedad. En Suiza, este asunto se discutió principalmente en el contexto de los denominados fondos de potentados. Siguiendo los pasos de la Primavera Árabe, el Consejo Federal decidió, basándose en la ley de emergencia, congelar los activos almacenados por potentados en cuentas bancarias suizas. El procedimiento puesto en marcha bajo las secciones constitucionales de la ley de emergencia – especialmente tras su aplicación repetida – se consideró insatisfactoria desde el punto de vista del imperio de la ley. Como tal, en Suiza se tuvo que crear una ley sobre los fondos de potentados para tratar el asunto fuera de la ley de emergencia.
Como muestra este caso, en Suiza ya se han implementado restricciones a los derechos de propiedad sobre la base de la ley de emergencia. Sin embargo, estas solo se deben tener en cuenta dentro del contexto particular del asunto de los fondos de potentados. No obstante, este ejemplo también muestra claramente que la aplicación de la ley de emergencia debe perseguir, en cualquier caso, una forma concreta de interés público. Más aún, también demuestra suficientemente que el Consejo Federal no puede eludir una base legal para tomar las medidas que esta quiere promulgar. Fuera de este marco, no se conoce ninguna congelación de activos o confiscación en la historia reciente. Dado que aplicar la ley de emergencia tiene como resultado un estado de emergencia, a consecuencia de la puesta en riesgo de la seguridad interna y externa, no existe una relación directa con la congelación o expropiación de activos tales como el oro. En teoría, algo así es concebible. Sin embargo, en la práctica hay límites a la ley de emergencia (al menos en un sentido dogmático de la legalidad), razón por la cual tales medidas no dan acceso libre a restricciones sobre la propiedad.
La ley de expropiación
Al comparar el Principado de Liechtenstein con Suiza, hay que decir que esta última también permite una ley de expropiación. Sin embargo, apenas es verosímil que este marco legal incremente el riesgo de expropiación para quienes almacenan oro en Suiza. Por ejemplo, el objetivo de la ley de expropiación no es la confiscación de bienes. Abarca infraestructuras y propiedad, es decir, propiedad de la tierra en el sentido más amplio. Los activos que no están en la tierra como materias primas apenas se pueden confiscar, siempre y cuando no sean necesarios para los objetivos de la expropiación o que también se puedan emplear de manera independiente de la propiedad (ver Art. 11 EntG). En nuestro caso particular, esto significa que el oro, que se almacena y conserva de forma segura en forma física en una instalación de almacenaje (por ejemplo, en una caja de seguridad), no está incluido en esta ley porque se puede separar de la tierra en la que se conserva.
Aparte de este asunto, semejante intrusión a través de normativas de expropiación en la garantía de los derechos de propiedad, que en cualquier caso está protegida por derechos fundamentales, demandaría, posteriormente, una base legal adecuada en forma de una ley que se haya promulgado formalmente. En la constitución federal suiza, los derechos de propiedad están garantizados por el Artículo 26. También se infiere del Artículo 36 de la Constitución Federal, que manifiesta que la restricción de los derechos fundamentales necesita una base legal adecuada. Como resultado, la Ley de Expropiación (EntG) como única ley en esta área no es suficiente. Es más, tiene que haber un interés público para la expropiación y este debe ser proporcionado, es decir, adecuado, necesario y razonable. En Liechtenstein, el Artículo 34 también garantiza la inviolabilidad de la propiedad privada. No hay nada similar al Artículo 36 tal y como lo conocemos en la constitución federal suiza.
Conclusión:
La ley de emergencia de Suiza y las normativas de emergencia la Liechtenstein están sujetas a un marco legal sumamente acotado y, por lo tanto, están restringidas por limitaciones materiales. En teoría, los derechos de libertad y de propiedad están claramente protegidos. En la práctica, se ha demostrado que, en casos individuales, ha habido ciertas intervenciones contra ciertos individuos (fondos de potentados). Aquí, no obstante, entraba claramente en acción un interés público. Por lo general, la propiedad de oro debería estar salvaguardada debido a los derechos de propiedad garantizados y a la necesidad de una base legal para limitar estos derechos. En conclusión, una cosa se puede decir: no hay ningún otro país en el mundo donde los metales preciosos estén tan seguros como en Suiza y Liechtenstein.