Importar plata a Suiza – qué hay que tener en cuenta (incluidos impuestos)
Información adicional > Condiciones de provisión de valores en Suiza y LIE > Plata de inversión: tasas de importación suizas
Como ocurre con el oro, los productos de plata de inversión –monedas y lingotes– son cada vez más populares. Sin embargo, a diferencia del metal precioso dorado, la compra de plata tributa el IVA. Es más, los inversores deben pagar tasas de importación si desean importar metales blancos a Suiza. Pero hay alternativas legales considerablemente más ventajosas.
Nota: Este artículo no pretende ser exhaustivo y debe leerse como una mera guía. Es mejor obtener información acreditada y jurídicamente vinculante de la aduana del país exportador, la Administración Federal de Aduanas Suiza y el Departamento Federal de Finanzas Suizo.
Mientras que los inversores pueden comprar oro físico libre de IVA prácticamente en cualquier lugar de Europa, al comprar productos de plata, aún se les carga la tasa de IVA aplicable en cada país. El motivo de esta anomalía es que, de acuerdo con una decisión de la Comisión Europea, las monedas y lingotes de plata están clasificados como ‘obras de arte o artículos de colección’, mientras que el oro se sigue tratando como un producto de inversión clásico.
Por consiguiente, comprar plata en la Unión Europea (UE) es relativamente caro debido a las altas tasas de IVA.
Impuesto sobre el valor añadido reglamentario
Al comprar plata, el impuesto sobre el valor añadido (IVA) se grava en origen, aunque los bienes se adquieran únicamente con la finalidad de invertir. Este recargo se aplica a todos los bienes sujetos a la legislación sobre el IVA, si bien la cantidad varía de un estado a otro: el IVA es del 19 % en Alemania, mientras que en Austria y en Francia la tasa general es del 20 %. La tasa de IVA en Italia se sitúa en el 22 %, en cambio Bélgica y Holanda imponen un IVA del 21 %. Así, al ser un país no comunitario, la tasa del 8,1 % de IVA de Suiza es la más barata con creces.
De acuerdo con la legislación sobre el IVA, la plata está sujeta al impuesto sobre el valor añadido básicamente como cualquier otro bien. Esto se aplica también a las monedas de plata, que son monedas de curso legal con valor nominal en el país emisor. Por ejemplo, la Águila de Plata Americana (EUA), la Hoja de Arce (Canadá) y la Filarmónica de Viena están todas registradas como divisas. Estos productos-moneda también están disponibles en oro. Sin embargo, a diferencia de sus equivalentes acuñadas en plata, las monedas de oro están exentas de IVA cuando se importan.
Diferencia entre IVA e impuesto de importación
Cuando los inversores desean transferir sus propiedades de plata a Suiza, por ejemplo para almacenarlas allí, deben pagar un impuesto de importación adicional sobre esa importación. El impuesto de importación de la plata se cobra de acuerdo con los mismos principios que se aplican al IVA: se suma al precio final de los bienes importados. Por cierto, esto también se aplica al oro. Solo que el oro de inversión está exento de impuestos según la normativa del IVA.
Sin embargo, no existe la obligación general de declarar la importación de monedas o lingotes de plata de inversión mientras el valor no exceda los 299 CHF. No obstante, todos los bienes con un valor de 300 o más deben declararse a la aduana, tanto si se solicita que se haga como si no, y pagar el impuesto de importación correspondiente. En esencia, siempre es aconsejable revisar la normativa de la aduana suiza para evitar sorpresas desagradables al cruzar la frontera.
Métodos legales de eludir el IVA
En varios países de la UE es posible recuperar el IVA, siempre y cuando los bienes hayan sido exportados y esa exportación haya sido confirmada por la aduana. Sin embargo, al importar a Suiza, todos los bienes con un valor total de 300 CHF o más deben registrarse y hay que pagar el IVA suizo sobre ellos. Es posible comprar plata con un valor inferior a 300 CHF en la UE y recuperar el IVA en el país de origen, sin tener que pagar el IVA en Suiza. Sin embargo, este límite “de minimis” no resulta interesante para la mayoría de los inversores, porque el valor de sus productos de inversión es considerablemente mayor y el proceso sería demasiado engorroso.
Una solución mucho más eficiente es colocar los bienes en un depósito aduanero, que está a cargo de la autoridad aduanera suiza. Tras realizar una compra -en Echtgeld S. A., por ejemplo-, la plata física se distribuye directamente al almacén de tránsito en Suiza. En consecuencia, la transacción no tributa ni el IVA ni el impuesto de importación, porque el metal precioso permanece en una zona libre de impuestos y, como tal, aún no se ha clasificado como importado. Solo en el momento en que la plata sale del almacén, debido a una venta, por ejemplo, contrae la obligación de pagar el impuesto de importación. Sin embargo, si posteriormente cambia de manos sin que los bienes se trasladen físicamente -si se vende de nuevo al distribuidor, por ejemplo-, entonces la plata sigue estando exenta de impuestos.
- Infórmese sobre esta opción en el artículo “Compre plata sin pagar el IVA”.
Una alternativa a la importación: compre en Suiza a una tasa baja de IVA
Como ya se ha mencionado, los productos de plata adquiridos en Suiza tributan una tasa de IVA del 8,1 %, que es baja comparada con la de la mayoría de los países. Así pues, los inversores que desean eludir las tasas de la UE y los impuestos de importación, pueden comprar metales blancos en Suiza y después almacenarlos allí.
Las instalaciones con cajas de seguridad independientes de los bancos y cámaras acorazadas de Swiss Gold Safe S. A., una empresa de almacenaje de gestión privada, son perfectas para este fin. Aquí, los inversores encuentran soluciones de almacenaje orientadas a sus necesidades, con seguro a todo riesgo y tecnología de seguridad de última generación para metales preciosos y otros objetos de valor. Más allá de las cajas de seguridad individuales, la empresa también gestiona el almacenaje colectivo en depósitos francos aduaneros y el almacenaje segregado en almacenes nacionales.
- Infórmese sobre cajas de seguridad independientes de los bancos en Suiza.
¿Por qué los inversores deberían pensar en almacenar sus activos de plata en Suiza?
Suiza funciona como un importante centro de comercio mayorista de metales preciosos. También pertenece a la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y es miembro de las Naciones Unidas (ONU). No obstante, la Confederación Suiza ha conservado su independencia, no es parte de la UE, y mantiene su propia divisa basada en la estabilidad del franco suizo.
Gracias a la seguridad de su economía y a su estabilidad política, este estado democrático situado en el corazón de Europa tiene una magnífica reputación en todo el mundo. Suiza también es famosa por su dilatada historia de protección inflexible de los derechos de propiedad privada. Su excelente ubicación geográfica, cercana a los vecinos países de Alemania, Francia, Italia y Austria también ha demostrado ser una gran ventaja. Un resultado directo de esta proximidad son las fantásticas comunicaciones y la facilidad de acceso a través de buenas conexiones de transporte público y privado, respaldadas por excelentes infraestructuras propias.
Resumen: Importación de plata a Suiza
- A diferencia del oro, el impuesto sobre el valor añadido reglamentario es pagadero cuando se compran productos de inversión de plata. La cantidad varía de un país a otro.
- Fijada en solo 8,1 %, la tasa de IVA de Suiza es una de las más bajas de Europa.
- Si desea importar plata por valor de 300 CHF o más a Suiza, también debe pagar el impuesto de importación sobre sus metales preciosos al cruzar la frontera. A esto hay que sumarle el IVA que tendrá que pagar en el país de origen.
- Sin embargo, las tasas de importación pueden eludirse legalmente haciendo la entrega directamente a un depósito aduanero suizo. Se pueden comprar metales preciosos libres de IVA a distribuidores suizos.
- Comprar en Suiza y almacenar su plata con Swiss Gold Safe, una empresa independiente, es una alternativa práctica. Se pueden comprar metales blancos a una tasa de IVA favorable y almacenarlos en cajas de seguridad independientes de los bancos sin contraer la obligación de pagar el impuesto de importación.